HONRA AL QUE HONRA
Reconocimiento, respeto, temor
Honraré a los que me honran y despreciaré a los que me menosprecian. 1 Sam. 2.29
ILUSTRACIÓN:
Honrando el Día del Señor
Se cuenta de Eric Liddell, quien ganó la carrera de cuatrocientos metros en los juegos olímpicos celebrados en París, que cuando supo que su carrera iba a correrse en el día del Señor rehusó competir. diciendo: “Me opongo a los deportes en domingo”, y así se eliminaba a sí mismo.
La prensa deportiva de Europa lo criticó, y recibió el escarnio y la crítica de todas partes, aun de los periódicos de su propio país. Pero la actitud de tan notable atleta tuvo su efecto y la carrera se corrió días después, entre semana.
El dice: “Recuerdo que cuando me disponía yo a correr en las pruebas finales, el instructor me dio una notita. La abrí y leí las palabras: ‘Yo honraré a los que me honran.’ Esta fue la promesa de Dios. El me ayudó y yo gané.” Y el público que lo había condenado cambió su opinión y le dio un gran aplauso.
DIOS ESPERA SER HONRADO
¿Qué es honrar a Dios? Es ponerlo a Él y a todo lo que Él ama en primer lugar. Dar el respeto y la adoración a al que es. Honrar públicamente.
¿Qué es deshonrar a Dios?
Despreciar, no dar valor a Dios y a lo que Él ama y sus propósitos. Poner nuestro interés, deseos, placeres, derechos, por encima de Dios, su voluntad y su llamado sobre nuestras vidas.
Mt. 15.8 Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí.
CONSECUENCIAS DE HONRAR Y DESHONRAR A DIOS
Marco Histórico:
Elí era sacerdote y juez de Israel, del linaje de Aarón. Él deshonraba a Dios al tomar de las ofrendas lo que no le correspondía y por no corregir a sus hijos Ofni y Finees, quien hacia caer a todo el pueblo por el mal testimonio. Se acostaban con mujeres en el templo y no honraban el privilegio de ser sacerdotes de Dios.
Dios, como consecuencia de esto, corta ese linaje de sacerdocio y sentencia a muerte a Eli y sus hijos.
Dios dijo a Eli:
1 Sam. 2.29–30 (NTV) Entonces, ¿por qué menosprecian mis sacrificios y ofrendas? ¿Por qué les das más honor a tus hijos que a mí? ¡Pues tú y ellos han engordado con lo mejor de las ofrendas de mi pueblo Israel! »Por lo tanto, el Señor, Dios de Israel, dice: prometí que los de tu rama de la tribu de Leví me servirían siempre como sacerdotes. Sin embargo, honraré a los que me honran y despreciaré a los que me menosprecian.
En guerra con los filisteos el ARCA (que representa la misma presencia de Dios) es llevada al campo de batalla. El pueblo de Israel es derrotado y Ofni y Finees muertos (al recibir la noticia Eli cae de su silla y muere de un golpe en la cabeza). El arca es robada por los filisteos y luego de traer mucha enfermedad y dolor es devuelta a los israelitas con presentes (oro). 1Sam.4-6
Al recibir el arca, el pueblo lo toca y lo abre, por esa irreverencia mueren 50070 personas.
El Arca queda por 20 años en casa de Abinadab. 1 Sam.7.1-2
Después de ese tiempo, ya siendo David el rey, busca traer el arca. Uza, uno de los hijos de Abinadab toca el Arca cuando tropiezan los bueyes, tomando Dios como una irreverencia, Uza muere. 2 Sam.6
David y el pueblo siente profundo pesar por el arca y lo dejan en casa de Obed-edon (obed significa, siervo-adorador de Edom). El arca va a su casa donde queda 3 meses, y la palabra dice que él fue bendecido así como toda su casa. Fueron a decir al Rey David que Obed-edom había sido bendecido y todo lo que tiene a causa del Arca de Dios.
Honrar y Deshonrar a Dios produce:
- Bendición o Maldición: Vemos que tanto Eli como Abinadab, quienes cuidaron por muchos años el arca, no vieron la bendición de Dios. El contraste de Eli es Samuel quien Dios estaba con él y lo puso como sacerdote y juez sobre todo el pueblo; así podemos contrastar a Abinadab con Obed-edom donde sobre el primero no dice nada la Palabra que haya prosperado en tantos años que estuvo con el Arca. Esto es apagar al Espíritu, lo recibimos pero lo ignoramos, por ende Dios no puede desatar las bendiciones que nos tiene preparadas. Sin embargo Obed-edom prosperó en poco tiempo, Él y su casa.
- Aceleramiento o Estancamiento: El Arca en la casa de Abinadab había quedado 20 años y ninguna noticia fue relevante en ese tiempo, nada se informó ni se escribió, siendo la misma presencia de Dios indiferente o irrelevante en su casa; mientras que en la casa de Obed-edom estuvo solamente 3 meses y la bendición de Dios fue tremendamente notoria. Dios lo honró. 20 años y 3 meses son mucha diferencia. Dios no solo bendice a quienes le honran sino que acelera los tiempos para que esa bendición alcance.
- Repercusión a las generaciones: Quienes deshonraron a Dios y su presencia terminaron mal, no solo ellos sino sus generaciones. Esto vemos en la vida de Eli quien perdió a sus dos hijos, así como en la de Abinadab que falleció su hijo Uza, la palabra dice que fue temerario, no respetó. En la casa de Abinadab vemos que la bendición llegó a él y a su casa. Vemos que él y su casa posteriormente sirvieron en el templo cuidando la puerta principal.
¡DEMOS A DIOS EL HONOR Y HONRA QUE ÉL ES DIGNO! 1 Cro.16.29 Dad a Jehová la honra debida a su nombre; Traed ofrenda, y venid delante de él; Postraos delante de Jehová en la hermosura de la santidad.
Versículos de Apoyo
Pr. 15.33 El temor de Jehová es enseñanza de sabiduría; Y a la honra precede la humildad.
Is. 55.5 He aquí, llamarás a gente que no conociste, y gentes que no te conocieron correrán a ti, por causa de Jehová tu Dios, y del Santo de Israel que te ha honrado.
Jn. 12.26 Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará.