RETROCEDER NUNCA, RENDIRSE JAMÁS
El título de este mensaje, tiene que ver con el nombre de una película de antaño, en la que actuaba Jean–Claude Van Damme, una persona que desde muy joven salió de Bélgica, su tierra natal. Con poco dinero, fue a los ángeles, detrás de su sueño, pero antes de lograrlo, fue taxista, lavaplatos, guardaespaldas, entrenador físico, repartidor de pizzas, etc. luego conoció a Chuck Norris a quien sirvió como asistente, y con quien también lanzó la película con la que se lo conoció: “Retroceder nunca, rendirse jamás”.
Lo que quiero dejar en tu corazón con este título es que por nada del mundo tires la toalla, somos un linaje escogido, una generación que Dios plantó en este tiempo para cumplir el propósito de Dios en nuestra vida, Él nos llamó para algo grande, pero necesitamos decir Sí a es ese llamado, Dios no nos obliga a hacerlo, por eso, debemos determinar en nuestro corazón seguir adelante, van a haber muchas cosas que intentarán volvernos para atrás, pero no podemos tirar la toalla.
El primer disco de CFA Music se llamó “No volveré atrás”, y fue profético, porque fue el comienzo de una palabra también profética, que Dios nos dio, en la que nos decía que Él nos daría canciones que se cantarían en todo el mundo. Y, estoy seguro que eso comenzó, que no va a terminar y que el Señor nos seguirá dando canciones.
Pero somos tentados a tirar la toalla o a dejar a medias las cosas, y esta pandemia a más de uno le hizo pensar en eso, o tal vez algunos ya han tirado la toalla, pero Dios quiere decirte que él está contigo y que tenés que seguir adelante. ¡No tires la toalla!
La Palabra de Dios dice en Hebreos 12:1-3 que para que podamos seguir adelante, lo primero que tenemos que hacer es poner los ojos en Jesús.
1Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,
2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
Eso es lo primero, porque si ponés los ojos en mí te advierto que te voy a fallar…y ¿cuantas veces no hemos puesto nuestros ojos en algún líder? y terminamos defraudados con justa razón o sin razón, porque satanás siempre va a estar tirándonos mentiras y engaños a nuestra mente y corazón, para darnos por vencidos y para que tiremos la toalla.
Nuestra mente es un peligro a veces, y tenemos que vivir pensando bien unos de otros, viendo a Cristo en la vida de las personas, porque somos gente que falla.
Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. Romanos 12:18
No pongas tus ojos en nadie de esta tierra, poné tus ojos en Jesús, porque es el quien te llamó, quien conoce el trato que está teniendo contigo en tu corazón y es el que va abrir el camino.
“Donde está mi siervo yo estoy”, dice Jesús en su palabra en Juan 12. Jesús es el que te va a levantar, es el quien te prometió, y él va a hacer la obra, y esto se hará realidad si tus ojos están puestos en él.
Otra de las cosas que necesitamos hacer es trabajar en nuestra santidad, eliminar el peso y el pecado, no somos perfectos todavía, pero tiene que ser un proceso en nuestras vidas, y también no ser tercos a la voz del Espíritu Santo, que nos convence de juicio justicia y pecado. El no despojarnos de los pesos y pecados nos van a llevar para atrás. ¡No sigas haciendo lo que te tira para atrás!
La carrera está por delante
12 No quiero decir que ya haya logrado estas cosas ni que ya haya alcanzado la perfección; pero sigo adelante a fin de hacer mía esa perfección para la cual Cristo Jesús primeramente me hizo suyo.
13 No, amados hermanos, no lo he logrado, pero me concentro únicamente en esto: olvido el pasado y fijo la mirada en lo que tengo por delante, y así 14 avanzo hasta llegar al final de la carrera para recibir el premio celestial al cual Dios nos llama por medio de Cristo Jesús. Filipenses 3:12-13
Lo que está detrás tuyo no te puede seguir arrastrando, las palabras que te lastimaron en el pasado, aquello que te dijeron quizás tus padres y que hablaron mal sobre vos, olvidalas.
Las únicas palabras que te deben importar son las que Dios habla sobre vos. ¡Todo lo puedo en Cristo! ¡Sos mi hijo amado! No te excuses por tu pasado, seguí hacia adelante, caminando hacia la perfección, hacia la madurez.
Esta carrera es de aguante, y tenemos que correrla con paciencia. Dios está en control, nunca llega tarde.
La paciencia no es estática, debemos avanzar hacia adelante. Mientras más avancemos, más vamos a ver. Porque, aunque no sepamos todo, Dios sí sabe el final de la historia.
Los caminos de Dios son muchos más altos que los nuestros, y aunque no lo entiendas, seguí corriendo hacia adelante con paciencia.
32 Acuérdense de los primeros tiempos, cuando recién aprendían acerca de Cristo. [i] Recuerden cómo permanecieron fieles aunque tuvieron que soportar terrible sufrimiento. 33 Algunas veces los ponían en ridículo públicamente y los golpeaban, otras veces ustedes ayudaban a los que pasaban por lo mismo. 34 Sufrieron junto con los que fueron metidos en la cárcel y, cuando a ustedes les quitaron todos sus bienes, lo aceptaron con alegría. Sabían que en el futuro les esperaban cosas mejores, que durarán para siempre. Hebreos 10:32-34
Otra cosa que te ayudará a seguir hacia adelante es que mires siempre todo el precio que ya pagaste y todo lo que ya pasaste. Recordate sirviendo a Dios con alegría.
Tu devoción, amor y sacrificio al Señor tiene que ser más grande de lo que fue en el pasado.
35 Por lo tanto, no desechen la firme confianza que tienen en el Señor. ¡Tengan presente la gran recompensa que les traerá!
36 Perseverar con paciencia es lo que necesitan ahora para seguir haciendo la voluntad de Dios. Entonces recibirán todo lo que él ha prometido. Hebreos 10:35-34
Necesitas tener paciencia mientras haces la voluntad de Dios, porque aquello que Dios tiene para vos en el futuro, lo vas a alcanzar si en el presente estás haciendo su voluntad y estás esperando con paciencia.
37 Porque aún un poquito, Y el que ha de venir vendrá, y no tardará. 38 Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma.39 Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma. Hebreos 10:37-39
Nuestra vida en la tierra es pasajera, y cuando estemos en la eternidad diremos que fue poquito, pero esperá aun “un poquito”, que Dios va a hacer lo que dijo que haría sobre tu vida, porque el que ha de venir vendrá sin demorarse.
La fe no retrocede, la fe siempre avanza y es lo que le agrada a Dios. ¡No retrocedas nunca, no te rindas jamás!